- 190 g de harina
- 150 g de azúcar
- 50 g de azúcar light brown soft sugar
- 1 cucharadita de levadura química
- 1/4 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de canela
- 1/4 cucharadita de nuez moscada
- 1 pizca de sal
- 215 g puré de calabaza
- 125 ml de aceite de girasol
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 160 g de mantequilla
- 300 g de azúcar glass
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 400 g de queso de untar
Preparación:
Calentamos el horno a 175º y preparamos las cápsulas en la bandeja.
En un bol grande tamizamos la harina, el bicarbonato, la levadura, las especias y la sal
En otro bol, o en nuestra mezcladora, batimos el azúcar (los dos tipos) con los huevos hasta que esté bien integrado y a continuación incorporamos el aceite.
El azúcar light brown soft sugar se encuentra en tiendas de comida americana o inglesa como en Iceland o en Taste of America. Yo no tengo y como sugieren que se puede cambiar por azúcar moreno, eso he hecho, y aunque pone que no es igual, como yo con el otro azúcar no lo he probado, tengo que decir que con azúcar moreno están buenísimos. Si tenéis oportunidad de comprarla, probarla, por lo visto merece mucho la pena, yo en cuanto pueda lo haré.
A velocidad baja añadimos la mezcla de harina en tres partes, intercalándola con el puré de calabaza.
El puré de calabaza lo he hecho pelando y cortando la calabaza y en la olla rápida la he puesto 10 minutos con medio vaso de agua, luego batidora y listo. He leido que en Lidl hay un puré ya hecho, yo no lo he probado.
Rellenamos hasta 2/3 de las cápsulas y horneamos durante 15 minutos o hasta que veamos que al pinchar con un palillo este sale limpio. Las dejamos 2 minutos en la bandeja y las sacamos para que se enfríen totalmente sobre una rejilla.
Con este receta salen una docena de cupackes más o menos, aunque como ya he dicho a mi me parecían pocos y al duplicar los ingredientes del bizcocho me han salido 35 cupcakes, pero de la crema de queso ha sido suficiente, incluso algo me ha sobrad, menos mal que ahí no duplique nada de nada, jajaja, ainsssss.
Mientras se hornean los cupcakes, podemos ir preparando la crema de queso.
Sacamos la mantequilla para que se ablande un poco a temperatura ambiente y la batimos con el azúcar. Cuando la mezcla esté esponjosa y haya aclarado, incorporamos la vainilla y mezclamos bien. Al final añadimos el queso, recién sacado de la nevera, tiene que estar frío. Batimos durante unos minutos y ya está lista.
Si nos queda un poco líquida, podemos meterla un rato en la nevera antes de utilizarla. Yo he comprado el queso de Día como recomiendan en la receta, su toque ácido le viene genial al bizcocho de calabaza.
Para adornar la boquilla 1M de Wilton.
Espero que os haya gustado.