domingo, 18 de noviembre de 2012

RAINBOW CAKE O TARTA ARCO IRIS



A mi marido siempre me gusta sorprenderle, y este año en su cumpleaños no iba a ser menos. Este verano pasado ví en el blog el rincón de bea esta tarta, y lo volví a ver en el blog de las recetitas de mirasens, y considerando que son dos de mis blogs "guía" lo he tenido aparcado hasta que llegó la fecha para hacerlo. A mi me gusta según que tarta dedicarla a una persona o a otra. Es como que cada tarta pega con un tipo de persona. Lo cierto y verdad es que tenía muchas ganas de hacerla y como había leido tantas veces lo mucho que se sorprenden las personas al cortar la tarta, pues estaba claro que ésta en particular me gustaba para mi marido. Así que no me enrollo más y os dejo la receta. 


Ingredientes:

270 gr de harina 
30 gr de harina de maiz (Maicena)
1 cucharada de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
300 ml de buttermilk*
4 claras de huevo (yo usé las que vienen preparadas de Mercadona)
225 gr de azúcar
125 gr de mantequilla
Extracto de vainilla al gusto 
100 gr de chocolate blanco fundido
Colorante rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta (en gel, no valen los líquidos)

*(Ya sabéis que si no encontráis buttermilk podéis hacerlo casero, en este caso yo añadí una cucharada de vinagre a 300 ml de leche).


Para el relleno y cobertura:


250 gr mantequilla
300 gr queso crema
160 gr azucar glass
200 gr nata montada 
Como siempre los ingredientes tienen que estar a temperatura ambiente. 
Tamizar las harinas, levadura y sal. 
Batir el buttermilk, con las claras y el extracto de vainilla. 

Preparación:
Mezclar la mantequilla con el azúcar hasta obtener una masa esponjosa. 

Fundir el chocolate blanco en el microondas y añadirlo.

Ahora ya sólo queda incorporar a la masa de azúcar y mantequilla los ingredientes secos y los húmedos. Primero añadiremos la mitad de los secos (las harinas) y cuando se haya mezclado bien, añadiremos la mitad de los ingredientes húmedos (buttermilk con las claras) y así iremos alternando hasta terminar la masa.

Para que todos los bizcochos salgan iguales o muy parecidos, lo mejor es pesar la masa y dividirla entre 6.

Estas cantidades son para moldes de 18 cm. Si los vuestros son más grandes o más pequeños adaptar las cantidades en la proporción que queráis. Tened en cuenta que aunque al principio parezcan bizcochos muy finitos, son 6 capas, así que será más que suficiente.

Una vez dividida la masa, hay que añadir el colorante a cada una.

Este bizcocho al no tener yema de huevo sale muy blanquito, por lo que con unas gotitas se tiñe enseguida.

Ahora sólo queda hornear cada bizcocho a 170º (hay que tener el horno precalentado).

Como son bastante finos con 15 minutos de horneado (más o menos) bastará. Como siempre controlad si están hechos metiendo un palillo y comprobando que sale limpio.

Para hacer el relleno: mezclar la mantequilla, el queso (todo a temperatura ambiente) y el azúcar glass, mejor con batidora profesional o varillas, para que no queden grumos. Una vez hecho esto, mezclar con la nata ya montada mediante movimientos envolventes para que la nata no se baje.

Con los bizcochos desmoldados y fríos (yo los envolví en papel film, y los dejé en la nevera toda la noche) ya podéis empezar con el montaje del pastel: poniendo una capa de bizcocho, una capa de relleno, otra de bizcocho y así hasta terminar poniendo lo que nos quedo de relleno por encima para hacer la cobertura.

Esta tarta es muy entretenida y tiene un resultado espectacular.

Espero la hagáis y me contéis.

Besossssss

2 comentarios:

  1. Jo Rocío es que flipo contigo: te atreves con todo! Cuando una compi me enseñó el Rainbow Cake casi me muero y ahora vas tú y lo haces!

    Un besazo "Cake artist"

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  2. Jajaja Mon, es que a todo hay que atreverse, aunque la cobertura no me quedó muy allá, cuando hice el carrot cake lo conseguí, por fin. Pues la voy a hacer de otra manera, ya te contaré. Besos

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